Se dice que la expresión "hacer buenas migas" que se aplica a la buena relación entre personas de carácter compatible e intereses afines; proviene de los pastores, cuando se juntaban en paz y armonía a comer pan desmenuzado (previamente remojado) y frito con ajos.
Pues ¡hala! vamos a "hacer buenas migas", comiendo migas. Así de bien las ponen en "El Puente", en la Estación de Espeluy. En menos de un mes hemos estado allí dos veces.
En la última visita no saqué fotos, estoy esperando a que me las manden los que sí las hicieron (seguro que son mejores que éstas que os voy a mostrar) pero no me podía resistir a compartir esta gastronomía, por lo que os pongo las imágenes de la penúltima visita que hicimos a este peculiar mesón.
Me despido de los excesos navideños (aunque el refrán dice que "hasta San Antón, pascuas son") con estas imágenes de una comida supercalórica, pero que vuelve loco a todo el mundo, de la que no hay que abusar mucho (aunque dos veces al año, no hacen daño).
Comenzamos con el acompañamiento.
Uvas y melón
Rábano, bacalao y pepino
Alcachofas, pimiento verde y pimiento rojo
¡Y ahora, a servirse un poco de todo!
¡Uy! me olvido de lo más importante, el lebrillo de migas. Aquí está.
Y qué os cuento de los postres caseros... (yo no puedo venir aquí...). Echadle un vistazo.
Gachas, tarta de queso, pan de calatrava, pudin, crema catalana, melocotón, piña o fresas...
Y cómo no, la cortesía de la casa. Mistela y unos trocitos de bizcocho (que si me descuido desaparecen...)
Pues nada, hasta otra (espero que muy lejana...) que mañana lunes, retomamos la dieta.
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