Esta semana que acaba de pasar estuve en Córdoba y me traje de allí el pan más típico para hacer el salmorejo, la telera.
Esa misma noche, cuando llegué a mi casa no pude resistirme y me puse a preparar un delicioso salmorejo.
Corté unos 100 gramos de pan, pesé unos 500 gr. de tomates, 100 gr. de aceite de oliva virgen extra, 30 gr. de vinagre (si es de Jerez, mejor, aunque yo esta vez no tenía), 50 gr. de agua, sal, un huevo, un ajo y una ramita de perejil para decorar.
Puse el huevo en un cazo con agua hasta cubrirlo y conté unos 10-15 minutos desde que empezó a hevir.
Mientras, estuve desmigando el pan.
Cuando terminé de desmigar el pan, añadí el agua, el vinagre, los ajos y la sal. Mientras reposaba fui pelando los tomates y troceándolos.
El salmorejo queda más fino si se pasan los tomates por la batidora y después por el chino para quitar las pepitas, antes de añadirlos al pan. Yo no tenía tanto tiempo ni tantas ganas de fregar después más cacharros, por lo que los troceé y los añadí al pan con el resto de los ingredientes.
Lo trituramos todo
Aquí tenemos alrededor de 4 raciones, yo las he preparado así de bien para llevarlas al frigorífico.
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