En plena sierra gaditana se encuentra este pintoresco lugar que hemos conocido gracias a Miguel, un ubriqueño.
El hoyo, le dicen...y yo que pensaba que estaría en lo alto de una sierra...
En la plaza de la verdura estaba nuestro alojamiento, junto al bar carriles, en todo el meollo.
Nada más llegar, nos dirigimos a comprar pan en "el quemao", un pan enorme con el que nos preparamos unas tostadas riquísimas para desayunar.
Y cómo no...vaya sorpresa nos dio Miguel el domingo cuando se presentó con estas deliciosas tortas recién hechas... Típicas del lugar.
La "chorizá", se llamaba la celebración del fin de semana, el plato estrella ¡cómo no, el chorizo!
Un detalle de la casa, ¡gracias, amigos!
Otras imágenes del pueblo y algunos de sus rincones más típicos:
El Peñón de La Becerra, ejemplo de arquitectura popular.
No podíamos irnos sin visitar los alcornocales, así que dimos un paseíto por los alrededores, donde encontramos todo ésto que os muestro.
Los alcornoques
¡Gamones!
Después de caminar tanto, se nos abrió el apetito y fuimos a comer algo al "Mojón de la Víbora"
Chicharrones
Un potajito con tagarninas
Y los postres, para los más golosos: tarta de chocolate, tarta de almendras y natillas
Y unas vistas espectaculares por el ventanal del salón
Nos encantó, volveremos, ¡seguro!
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